04 Rúnica Noológica, la ruta
La Ruta del Kaly Yuga tiene su punto de menor intensidad en el polo Sur y el de mayor intensidad en el polo Norte.
Desde el polo Sur avanza sobre la Antártica formando con parte de la península antártica y varios archipiélagos de islas “la omega de la mano izquierda.”
Se entiende que nos referimos a la “mano izquierda” de Sanat Kumara o Jehová-Satanás.
Estas islas, entre las cuales figuran principalmente las Orcadas, Sandwich y Georgias, son un apéndice exterior de la Cordillera de los Andes, que se hunde bajo el Océano Atlántico para reaparecer en la Antártica como “Cadena Antartandes”, en la Tierra de San Martín.
La Ruta continúa luego sobre América, paralelamente a la Cordillera de los Andes, pero, a la altura de la línea ecuatorial, gira bruscamente hacia el Oeste y “enlaza” a la Tierra surgiendo por el Este de Asia y atravesando toda Europa.
Siempre de Este a Oeste, la Ruta cruza el Océano Atlántico hasta México y Cuba, desde donde vuelve a girar hacia el Norte abarcando casi todo el territorio de Estados Unidos, parte del Canadá y Groenlandia.
De esa manera, siguiendo un esquema tectónico no siempre claramente apreciable, la Ruta del Kaly Yuga impone un movimiento helicoidal o en “forma de resorte” alrededor de la Tierra.
Las líneas que limitan a la Ruta del Kaly Yuga se denominan, en Corología Esotérica, CURVAS ISOCRÓNICAS pues han sido trazadas “a índices geocrónicos”
Se distinguen así siete grandes regiones de diferente “intensidad geocrónica”, cada una de ellas limitada por sendas curvas isocrónicas (Figura. 113).
Isocrónica, de las raíces griegas: ISO = igual, y CRONOS = Tiempo. Significa literalmente “a tiempo constante”; pero, en Corología, las curvas isocrónicas aluden a la constancia del índice geocrónico.
La Región I, “omega de la mano izquierda”, es un recinto limitado por dos curvas isocrónicas y dos rectas; la primera de éstas, a a‘ es un segmento del círculo polar antártico, y la segunda, b b‘, es un segmento del paralelo que pasa por la ciudad chilena de Punta Arenas.
A partir de allí se extiende la Región II hasta la línea c c‘ que forma parte del meridiano “90º Oeste”.
La Región III abarca un área muy grande que concluye en la línea d d‘, la cual está determinada por el meridiano que pasa por Pekín.
A continuación, sigue la Región IV, siempre dentro de la Ruta, es decir, limitada por dos isocrónicas y dos rectas, que termina en la línea e e‘ la cual es parte del meridiano que pasador el Monte Elbruz, en el Cáucaso.
La Región V, netamente europea, acaba en el segmento f f‘, parte del meridiano que pasa por la Isla de Madera.
Desde allí se extiende la Región VI hasta el segmento g g‘ parte del Círculo Polar Ártico, y, más allá, se encuentra el fin de la Ruta: la Región VII “de máxima oscuridad”
Existen también dos zonas geocrónicas fuera de la Ruta: una que abarca a Sudáfrica tiene las dimensiones de una Región V y otra, que incluye a Inglaterra e Irlanda, es una clara muestra de Región VI, “más cerca” del fin del Kaly Yuga que la cercana Región V europea, o sea: donde las tinieblas del Kaly Yuga son un grado más intensas que en Europa.
Se ha indicado también, en la figura. 113, con una gran rueda de dientes cuyo centro axial o eje está situado en Mongolia, al “CENTRO DE MENOR
INTENSIDAD DEL KALY YUGA” (DE LA TIERRA).
En rigor de la verdad dicho “centro” es el vértice de un colosal vórtice de energía que cumple la función de otorgar “movimiento” a la Ruta y por eso se lo llama “Motor del Kaly Yuga”, aunque más apropiado sería decir “entrecejo de Sanat Kumara”.
Análogamente al ojo del huracán, en el “centro de menor intensidad”, reina una absoluta calma que permite a sus habitantes alcanzar la más alta trascendencia; por eso los Siddhas Hiperbóreos han contado, y cuentan siempre, con esos habitantes, los mongoles, cuando sus planes de Estrategia Psicosocial requieren la movilización de pueblos de linaje hiperbóreo en distinta Regiones de la Ruta.
Las nociones elementales de Corología Esotérica nos van a permitir interpretar, desde el punto de vista de la Sabiduría Hiperbórea, numerosos hechos que hasta ahora, salvo en los círculos cerrados de la Thulegesellschaft, habían sido objeto de la desinformación cultural sinárquica.
En el ocultismo sinárquico suele establecerse una asociación disparatada y tendenciosa entre la Svástika, el movimiento polar o circular de la constelación de la Osa Mayor, el número siete, las regiones del Turán o Mongolia y los “hiperbóreos”.
Como producto de ello se “prueban” o fundamentan afirmaciones como ésta:
“Mongolia es un centro de difusión de la Svástika; desde allí se propagó a todo el mundo”;
“La Svástika simboliza el movimiento en hélice de la Osa alrededor de la estrella polar”.
No perderemos tiempo en rebatir éstas y otras muchas afirmaciones semejantes; a la luz de la Sabiduría Hiperbórea y con la ayuda de la Corología Esotérica iremos directamente al origen de la confusión.
Ante todo, hay que repetir que la Svástika es una expresión exotérica del Signo del Origen y como tal NO REGISTRA UN “CENTRO DE DIFUSIÓN” puesto que todo virya, en cualquier lugar del mundo, se topa tarde o temprano con este Signo cuando, en su Estrategia de Retorno al Origen, entra en relación carismática con el Gral.
Es lo que ha ocurrido en tiempos históricos con pueblos que, habitando en zonas megalíticas, han acabado “descubriendo”, por sí mismos, y adoptando como blasón, al antiquísimo signo de la Svástika.
Vamos a establecer ahora una distinción muy importante sobre la procedencia de los “hiperbóreos” pues existen al menos tres tradiciones dignas de consideración, pero contradictorias entre sí.
Las mencionaremos por orden de antigüedad y aclararemos a qué clase de “hiperbóreos” se refiere cada una, pero antes diremos unas palabras sobre el término “hiperbóreo”.
La aceptación usual es que “Hiperbórea”, tal como aparece en Homero y otros poetas griegos, alude a un país “más allá” (hiper) de donde sopla el Viento del Norte (Boreas).
Pero ésta es una etimología tardía, de la época en que el naciente racionalismo griego asociaba a cada “fuerza de la naturaleza” un Dios o Mito; así sucedió con el Sol (Helios), la Luna (Selene), Venus, Saturno, el Mar (Poseidón), etc., y, naturalmente, los Vientos: el del Norte, Boreas; el del Sur, Noto; el del Este, Euro; y el del Oeste, Céfiro.
Antes de estas reducciones mitológicas “Boreas” significaba “soplo del Norte”, como en BORÉIROS (borios) con un doble sentido de “viento” y “espíritu”, tal como sucede con PNEUMA (pneuma) que tiene las siguientes acepciones: soplo, VIENTO; aliento,respiración; vida, alma; ESPÍRITU, ángel, demonio, soplo divino, ESPÍRITU SANTO, etc. “Hiperbóreo” puede traducirse, entonces, en un sentido arcaico, como “Espíritu que procede de MÁS ALLÁ del Norte” e Hiperbórea pasa a ser “el país (o el origen, procedencia) de los Espíritus de MÁS ALLÁ del Norte”.
Esta definición, inspirada evidentemente en el recuerdo de Sangre, se ajusta bastante a las enseñanzas de la Sabiduría Hiperbórea la cual afirma que los Espíritus cautivos proceden de Hiperbórea, un “centro racial” extraterrestre, pero también “extrauniversal” y quizá antimaterial.
Desde allí los Espíritus Hiperbóreos, cuya naturaleza es hostil al orden material del Demiurgo, ingresaron al Universo por una puerta cósmica conocida en los Misterios como “Puerta de Venus”.
¿Porqué lo hicieron?
Es parte del Misterio, pero algunos han supuesto que venían de perder una guerra cósmica en otros universos inimaginables; sin embargo, lo más sensato es pensar que LA CONDUCTA GUERRERA DE LOS ESPÍRITUS HIPERBÓREOS ES PRODUCTO DE SU HOSTILIDAD ESENCIAL HACIA EL ORDEN MATERIAL.
Lo concreto es que, si bien los hiperbóreos siempre han reivindicado a Hiperbórea como su Patria del Espíritu y han conservado por ella un recuerdo imborrable, una vez caídos en la encarnación, por un Misterio de A-mort, este recuerdo se ha tornado lo suficientemente borroso como para que sólo convenga hablar de una “nostalgia por otro mundo”.
En el recuerdo contenido de la Minne sanguínea no ha de haber un recuerdo claro de Hiperbórea porque ésta sólo puede ser “vista” por el Espíritu puro o Vril; lo que sí hay en la Sangre es el RECUERDO DEL ORIGEN, es decir, del sitio de procedencia del Espíritu, y este recuerdo responde a una palabra mágica, a la que no conviene manipular demasiado para no aumentar su degradación semántica, que se escribe: THULE.
THULE ES EL NOMBRE DEL ORIGEN Y, POR LO TANTO, SU SÍMBOLO GRÁFICO ES EL “SIGNO DEL ORIGEN”, DEL QUE SE DERIVA POR MUTILACIÓN Y DEFORMACIÓN LA RUNA SVÁSTIKA.
Con estas aclaraciones podemos considerar los tres orígenes tradicionales de los “hiperbóreos”.
• Primero. - La más antigua tradición, germano-nórdica, es la que sitúa a Hiperbórea en el extremo septentrión, en una zona poblada hoy día por el hielo ártico.
Esta tradición no tiene más fundamento que el recuerdo de Sangre de Thule y sus asociaciones a diversos “motivos” tomados de los registros akásicos, desde la Isla Valhala hasta la Atlántida de Frisia.
Sin embargo, cuando el recuerdo es muy claro y se refiere a una isla habitada por gigantes que poseían un terrible poder espiritual llamado “Vril” y a unas bellísimas mujeres magas capaces de dar un amor que inmortalizaba al amado, de lo que se está hablando es de los Siddhas Hiperbóreos y de la Isla Valhala que alguna vez estuvo realmente en el Norte hace millones de años.
• Segundo. - Otra tradición, mucho más reciente, de unos diez mil años antes de Jesús-Cristo, hace venir a los “hiperbóreos” desde el poniente, es decir, del oeste.
Es ésta una Tradición Atlante Grecomediterránea que no solo es patrimonio de los griegos – estos son quienes mejor la expresaron en tiempos históricos – sino de todos los pueblos remanentes o vasallos de la hundida Atlántida: ligures, vascos, bereberes, egipcios, cretenses, etc.
Aquí se alude específicamente a la migración cromagnón que avanzó según veremos, siguiendo inversamente la Ruta del Kaly Yuga, o sea: desde el Océano Atlántico, por Europa y Asia, hacia China y, por mar, hasta la América del Sur.
Por supuesto que NO TODOS los cromagnón llegaron hasta el final de la Ruta.
El trayecto señalado demandó miles de años, pues los maestros de la piedra iban readaptando las psicoregiones, y diversos grupos, luego de permanecer durante siglos en un sitio, acabaron por formar muchos de los pueblos “históricos” de raza blanca.
La migración, su núcleo central, jamás se detuvo hasta que llegó a la “omega de la mano izquierda”; las pruebas de su paso la constituyen los rastros de mestizaciones con “gigantes de raza blanca” que se observa todo a lo largo de la Ruta inversa, desde el Este de Europa, Rusia, China, Japón, islas del Pacífico; y Sudamérica, desde Colombia hasta Tierra del Fuego.
Esta segunda Tradición, entonces no alude a los Siddhas Hiperbóreos, sino a los cromagnón que eran, en sentido espiritual, auténticos “Hiperbóreos”.
Desde el punto de vista de los Linajes Hiperbóreos actuales, es aquella migración cromagnón la que explica el origen de la raza blanca y su distribución geográfica.
• Tercero. - La última Tradición consiste en afirmar que los hiperbóreos, primitivamente, procedieron del Este, sin precisar con exactitud un lugar particular.
Tal actitud varía con los distintos grupos étnicos considerados pues, mientras algunos pueblos germanos declaraban provenir del Cáucaso y otros de las llanuras de Ucrania o de los Montes Urales, la Tradición blanca se suele enlazar con la amarilla al marchar hacia el Este vinculándose claramente con los chamanes de Siberia y Mongolia.
Por otra parte, en la India, los indoarios procedentes del Irán, es decir, del Oeste, admitieron siempre un origen “nórdico”; pero aquí se trata del Norte de la India, o sea:
Los Himalayas y, más allá, Mongolia. Esta Tradición también tiene su fondo de verdad, como las otras dos, pero en este caso el error radica en identificar a toda la comunidad étnica con ciertos “Dioses” o Héroes Legendarios que en verdad procedían del Este del Asia o, más concretamente, de Mongolia.
Por supuesto que no nos estamos refiriendo a los Maestros de Sabiduría de Chang Shambalá, tan caros al teosofismo occidental, sino a algunos
Siddhas Hiperbóreos que aprovechando el “centro de menor intensidad del Kaly Yuga” irrumpieron desde allí en la Historia de los pueblos para llevar adelante una Estrategia racial.
De allí provenía Odín-Wotan y hacia allí regresaba, cada diecinueve años, el Hiperbóreo Apolo, quien dejó un rastro cultural de ese tránsito al oriente en los símbolos de la osa, el siete, el polo, etc., que ostentaban muchos de los pueblos que se hallaban “en su camino”.
Es cierto, entonces, que hubo “hiperbóreos” procedentes del lejano oriente, como afirma la tercera Tradición apuntada, pero aquellos eran Siddhas Hiperbóreos (que luego se incorporaron a las mitologías como Dioses, Ángeles o Héroes) y no pueblos migratorios.
Los cromagnón, maestros del arte lítico, inician su desplazamiento estratégico DESDE EL ATLÁNTICO, siguiendo un sentido inverso al de la Ruta del Kaly Yuga.
Comienzan en la Región V (figura 113), adonde aplican la casi totalidad de su ciencia megalítica, y luego, lentamente, van dirigiéndose hacia las Regiones IV, III y II.
En cada Región suceden tres cosas: un grupo DESAPARECE DE LA HISTORIA; otro grupo se asienta en la psicoregión, especialmente para practicar la Agricultura y la ganadería; y un
tercer grupo, el grueso de la raza, se desplaza en la manera indicada hacia las regiones del Sur.
Mientras tiene lugar esta migración, es decir, durante miles de años, los Siddhas Hiperbóreos ENCARGADOS DE CONDUCIR LA ESTRATEGIA CROMAGNÓN se instalan en el “centro de menor intensidad” adonde abren una puerta hacia la Isla Valhala, llamada por ellos Agartha.
Tal puerta, un túnel topológico NADI entre dimensiones del espacio, ORIENTADO HACIA ADENTRO DE LA TIERRA, es el origen de la creencia de que Agartha, el país de los Siddhas, es un “mundo subterráneo”.
Un hecho importante al revelar el “Increíble Secreto de Heinrich Himmler”:
LOS SIDDHAS HIPERBÓREOS QUE CONDUJERON LA ESTRATEGIA CROMAGNÓN ERAN DE RAZA AMARILLA.
Esta particularidad obedecía a que dichos Siddhas fueron, hace cientos de millones de años, quienes desarrollaron y enseñaron a los cromagnón la
Kábala Acústica, en la Segunda Atlántida.
Conectada con este tema hay que considerar a la Estrategia General del Führer pues, se puede asegurar, quien ignore la existencia de la Ruta del Kaly Yuga jamás podrá comprender la ofensiva hacia el Este que Alemania emprende durante la Segunda Guerra Mundial.
Se han ensayado explicaciones políticas – el propósito de aniquilar el régimen comunista ruso – o geopolíticas – la necesidad de conquistar “espacio vital” o lebesranm en el Este –
El verdadero objetivo estratégico solo era conocido por muy pocas personas en el Tercer Reich: el Führer, Rosenberg, Rudolph Hess, Himmler, los iniciados de la y algunas pocas personas más.
Este objetivo era el siguiente: marchar con un Ejército Luciférico, bajo el estandarte de la Svástika, por la Ruta del Kaly Yuga EN SENTIDO INVERSO – se dice ―bajar por el Kaly Yuga” hasta Sudamérica.
El éxito de tal objetivo esotérico sólo podría alcanzarse si se llevaba a cabo una temeraria operación “comando” consistente en ocupar el centro de menor intensidad, en Mongolia, y “operar la puerta de Agartha”.
“Dentro de la Ruta Kaly Yuga se encuentran distribuidos los principales chakras de la Tierra”.
Al observar la figura 113 se aprecia claramente que el Estado de Israel queda fuera de la Ruta, aclaramos que el chakra Israel está construido por la “raza elegida” y no por el Estado de Israel.
La concentración de miembros de la raza hebrea en Palestina ES UN ACTO OPUESTO A LOS PLANES DE LA SINARQUÍA, cuestión que el Führer conocía perfectamente y por eso trató de favorecer la emigración y el asentamiento en “Eretz Israel” de los judíos europeos.
Varias negociaciones entabladas entre Alemania e Inglaterra para concretar esa migración, antes de 1939, fueron frustradas por las intrigas de la masonería inglesa, organización sinárquica que, contrariamente a la creencia común, se oponía a la erradicación de los judíos europeos.
El motivo es eminentemente esotérico: la función que, en la anatomía planetaria, cumplen los hebreos consiste en producir un contacto COLECTIVO entre el “cuerpo emocional” de la Tierra y la consciencia del Demiurgo.
ESTA FUNCIÓN SÓLO PUEDE SER EFECTIVA SI SE MANTIENE LA DIÁSPORA, ES DECIR, LA “DISPERSIÓN” MUNDIAL DE LOS JUDÍOS.
En la figura 114 se ha representado, mediante áreas sombreadas, un cuadro actual de la distribución mundial de la raza hebrea que demuestra, de manera elocuente, que EL OBJETIVO PRINCIPAL DE LA ESTRATEGIA JUDÍA NO ES SIONISTA SINO SINÁRQUICA.
Fuente: Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea
© 2022 Investigador ParaPreClaro.blogspot.
Comentarios
Publicar un comentario